11° SEMANA: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

 

ACTIVIDADES DE PRÁCTICAS DEL LENGUAJE


Antes de leer…

¡¡¡Cuidado!!! A no leer… No hagas trampa.

¿Viste alguna imagen del cerro de Siete Colores?

¿A qué se deberá su colorido?

Ahora si a leer…

Realiza primero una lectura silenciosa, luego pide a un adulto que te escuche leer en voz alta.

Recuerda siempre respetar los signos de puntuación.

 

El cerro de los siete colores

 

Hace mucho tiempo, en Purmamarca, había una pequeña aldea donde vivían varias familias omaguacas. Cada familia tenía su casa de piedra, con techo de barro y paja. En una de esas casas vivía Colqui, con su mamá, su papá, su hermanita y su abuelo. Todas las mañanas, mientras la mamá se ocupaba de la casa, Colqui acompañaba a su padre a controlar los cultivos de maíz, que crecían en unas terracitas construidas en las laderas de las montañas.

Un día, contemplando aquel hermoso paisaje, Colqui pensó: “¡Qué linda es Purmamarca, con sus montañas, su cielo azul y sus cardones verdes! Lástima que el cerro tenga ese color gris tan aburrido”.

-Papacho… ¿por qué el cerro es gris? – le preguntó esa noche a su abuelo.

-Porque la Pachamama, nuestra madre tierra, querrá que así sea – le respondió el anciano.

-¿Y si le pedimos a la Pachamama que le cambie el color? – insistió Colqui.

-Habrá que pedírselo, a ver qué opina – dijo el abuelo.

La tarde siguiente, mientras todos dormían la siesta, Colqui salió de su casa sin hacer ruido y caminó hasta el cerro.

-¡Ay, Pachamama!... – exclamó –. ¿No creés que el cerro se vería más bonito si tuviera muchos colores? Si querés, yo podría pintarlo…

En ese instante, un montoncito de tierra color rosa salmón apareció frente al niño. Colqui recogió algunas plumas con las que fabricó un pincel, y comenzó su tarea. “¡Jamás voy a terminar!”, pensó al rato, desanimado. “¡Es demasiado grande!”.

-De pronto, un viento fuerte sopló sobre el cerro y extendió la pintura hasta completar toda la base. Entonces, Colqui comprendió que no trabajaba solo.

Al otro día, lo esperaba un nuevo montoncito de tierra, esta vez, de color verde. Colqui hizo su parte del trabajo y regresó a su hogar.

Al tercer día lo esperaba un montoncito blanco. Al cuarto, uno violeta. Al quinto, uno rojo. Al sexto, uno marrón. Al séptimo, uno amarillo mostaza.

La tarde del día ocho, cuando Colqui llegó al pie del cerro, la obra estaba terminada.

-¿Dónde está Colqui? – preguntó preocupado el papá.

-¿No estaba en su cama? – preguntó la mamá.

-Yo lo vi salir… – dijo la hermanita.

-Me parece que sé dónde fue – dijo el abuelo.

Todos salieron detrás del papacho, que, muy seguro, se encaminó hacia el cerro.

Cuando llegaron, lo que vieron les abrió la boca de asombro: el antiguo cerro gris ahora lucía magnífico.

-¿Lo pintaste vos solito, Colqui? – preguntó el abuelo, sonriente.

-No… ¡Me ayudó la Pachamama! – respondió el niño, feliz. ¿Viste? ¡A ella tampoco le gustaba que fuera tan gris y aburrido!

Y desde ese día, el cerro de Siete Colores sigue deslumbrando al mundo con su belleza.

 

Silvia Pérez. A partir de una leyenda omaguaca.

 

·       Ahora que ya leíste la leyenda. ¿Era lo que vos pensabas?

 

1)    Respondé:

ü  ¿Dónde sucede esta historia?

ü  ¿Qué elementos del paisaje admira Colqui? ¿Cuál no le gusta y por qué?

ü  ¿Qué hace el niño? ¿Cuándo se le ocurre?

ü  ¿Quién lo ayuda en su tarea?

 

2)    Marcá con una X la opción correcta.

    La leyenda “El cerro de los siete colores” explica…

ü  El origen de Purmamarca

ü  A qué se debe el colorido del cerro de Siete Colores.

 

3)    Averiguá quién es la Pachamama, por qué es un personaje sobrenatural y cómo demuestra su poder, etc.

 

¡Mirá quién habla!


1)    ¿Quién cuenta lo que sucede en la leyenda?

    Indicá con una  X la respuesta correcta.

ü  La Pachamama.

ü  Colqui

ü  El abuelo.

ü  Una “voz” que no es un personaje de la historia.


Te cuento:

La “voz” que cuenta una historia se llama narrador.

Si  la cuenta el personaje principal, es un narrador protagonista.

Si la  cuenta un personaje secundario, es un narrador testigo.

Si la voz que narra no es un personaje, se llama narrador externo.

 

2)    Marcá con una X donde corresponda.

           “EL CERRO DE LOS SIETE COLORES”  tiene un narrador…

ü  Protagonista

ü  Testigo

ü  Externo

 

3)    Si la leyenda empezara así, ¿qué tipo de narrador tendría? Escríbelo en el renglón.

Me llamo Colqui y vivo en una pequeña aldea de Purmamarca, junto con otras familias omaguacas. Nuestras casas son de piedra, con techo de barro y paja. Yo vivo con mi mamá, mi papa, mi hermanita y mi abuelo…

Narrador: __________________________________________________________

 

¡A nombrar!

 

1)    Leé las coplitas.

Yo he nacido en Jujuy

la provincia “zapatito”,

de allí son también mis padres

¡y mi abuelo don Francisco!

Qué alegría tan inmensa

es contemplar el paisaje:

el cardón y la montaña,

las ovejas en el valle.

 

 

2)    Completá con palabras de las coplas, según lo que nombran.

ü  Personas: ___________________________________________________

ü  Cosas:      ___________________________________________________

ü  Animales: ___________________________________________________

ü  Lugares:   ___________________________________________________

ü  Sentimientos: ________________________________________________

 

 


¡Vamos por partes!


1)    Leé el texto “Los gigantes de la Patagonia”. Luego, numerá los párrafos en que se divide.

En 1.520, el navegante portugués Fernando de Magallanes llegó al sur de nuestro país. Cuando conoció a los aborígenes que habitaban la zona lo sorprendió el tamaño de sus pies, por eso los llamó patagones. Así nació la leyenda sobre los gigantes en la Patagonia. Aunque los famosos “gigantes” eran, en realidad, los tehuelches.

Los tehuelches eran cazadores-recolectores, ya que se alimentaban de los animales que cazaban (guanacos, huemules, zorros y ñandúes) y de las raíces, semillas y frutos silvestres que recogían.

Se organizaban en bandas o tribus guiadas por un cacique, que se encargaba de dirigir las cacerías y los desplazamientos del grupo. En la caza participaba toda la tribu. Las mujeres y los niños se ocupaban de transportar el equipaje, mientras                          


Te recuerdo:

Los textos se organizan en párrafos.

Cada párrafo comienza con un espacio en blanco llamado sangría, y termina con punto y aparte. Está formado por oraciones que tratan sobre un mismo tema.

 

2)    Uní con flechas de diferentes colores el tema que desarrolla cada párrafo.

Párrafo 1                                   Organización de las cacerías.

 

Párrafo 2                                   Forma de alimentación del pueblo tehuelche.

 

Párrafo 3                                   Origen de la leyenda sobre los gigantes de la

                                                   Patagonia.

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